18 de abril de 2010

Mujer Originaria






Ayer conocí a esta gente, y el laburo que hacen es impecable, toda ayuda suma.


15 de abril de 2010

14 de abril de 2010

Antes del atardecer


"Yo siento que nunca puedo olvidar a alguien con quien he estado porque cada persona tiene sus propias características. Uno no puede reemplazar a nadie. Lo que se perdió, se perdió. Cuando termino cada relación me lastima mucho. Nunca me recupero del todo. Por eso tengo mucho cuidado al involucrarme porque me duele mucho. Incluso cuando sólo me acuesto con alguien, en realidad no hago eso, por que extrañaré las cosas de esa persona. Me obsesionan las cosas pequeñas.

Tal vez estoy loca.

Cuando era una niña, mi mamá me dijo que siempre llegaba tarde a la escuela. Un día ella me siguió para saber por qué. Yo me quedaba viendo las castañas caer de los árboles y rodar por la vereda, o a las hormigas cruzando el camino, la sombra de una hoja proyectarse en el tronco del árbol... cosas pequeñas.

Creo que lo mismo pasa con la gente. Veo en ellos pequeños detalles, muy propios de cada uno, que me conmueven y que extraño, y que siempre extrañaré.

Nadie se puede reemplazar porque todos están hechos de detalles hermosos y específicos."


"Escogí las palabras, tomándome mi tiempo.


-Durante toda mi vida, he tenido la impresión de que podía convertirme en una persona distinta. De que, yéndome a otro lugar y empezando una nueva vida, iba a convertirme en otro hombre. He repetido una vez tras otra la misma operación. Para mí representaba, en un sentido, madurar y, en otro sentido, reinventarme a mí mismo. De algún modo, convirtiéndome en otra persona quería liberarme de algo implícito en el yo que había sido hasta entonces. Lo buscaba de verdad, seriamente, y creía que, si me esforzaba, podría conseguirlo algún día. Pero, al final, eso no me conducía a ninguna parte. Por más lejos que fuera, seguía siendo yo. Por más que me alejara, mis carencias seguían siendo las mismas. Por más que el decorado cambiase, por más que el eco de la voz de la gente fuera distinto, yo seguía siendo el mismo ser incompleto. Dentro de mí se hallaban las mismas carencias fatales, y esas carencias me producían un hambre y una sed violentas. Esa hambre y esa sed me han torturado siempre, tal vez sigan torturándome a partir de ahora. En cierto sentido, esas carencias, en sí mismas, son lo que yo soy. Pero sé una cosa. Ahora, por ti, quiero convertirme en un nuevo ser. Tal vez lo logre. Aunque no sea fácil, tal vez, esforzándome, consiga un nuevo yo. A decir verdad, si volviera a ocurrir lo mismo, tal vez actuara igual. No puedo prometerte nada."



Haruki Murakami - Al sur de la frontera, al oeste del Sol.



2 de abril de 2010

.....


no sé dónde estoy,
no sé dónde he estado
pero sé a dónde quiero ir



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