27 de noviembre de 2016

Hurgando papeles virtuales III

..
...
.


“Mucha gente me quiere”  Y yo pienso si vos podés querer. Y en mi cabeza la voz de mi terapeuta me dice algo como que unx exagera poseer aquello que carece.
“¿me extrañaste?” “si” “yo también te extrañé pero no te lo voy a decir” Y yo me pregunto si no siento demasiado o lo expongo demasiado… Y me doy cuenta que no puedo contra mí, porque soy así, y entonces me pregunto si honestamente vale la pena para mi si no lo puede/quiere decir, porque el decir implica poner en palabras. La relevancia del lenguaje requiere honestidad y obliga coherencia.


“Te tengo miedo”, “yo también me tengo miedo”, y ese sentir se hace más palpable con un comentario y nuestras palabras.



....

Hurgando papeles virtuales II

Hice un collage de caricias





Hice un collage
de fotos viejas
donde no estabas.

Estás.



Estás ahí en la ausencia,
En la sonrisa natural
Y en las esperanzas.

Estás.

Porque elegí buscar
Y porque elijo aprender,
Desde acá con vos
convivir y amar,
 creer y hacer.

Estar juntxs.

Transformarme en nosotrxs,
y transformarlo todo.

Estar juntxs.

Me enredo en tus dudas,
Y en tus contradicciones.
En tus piernas.

Porque tu sonrisa de lata
me deja estaqueada;
colgada de vos,
de tu perfume,
de tu caricia infinita,
de mi ser y tu piel.

Estas: acá, cerca.
En las cosquillas y carcajadas,
En nuestro abrazo tan dulce.
Estás hoy por suerte,
 amor mío,

Estamos juntxs.

Hurgando papeles virtuales I



Necesito leer poesía para encontrar las palabras que me ayuden a acercarme a entender todo esto que me pasa con vos y que nos pasa a lxs dos. Quiero dejarte todas mis cartas sobre la mesa para que veas que estoy en cero y que necesito tu ayuda. Tampoco entiendo qué me pasa porque no encuentro las palabras, porque se me escapan entre tanto alboroto.


¿No le tengo miedo a nada?

                Tengo mucho miedo porque todo esto que somos me desborda el alma, es hermoso, amoroso, potente y potencial. Pero también en difícil, y me asusta lo que no puedo manejar y me pongo a la defensiva. Ataco. Perdón mi amor, me duele tanto hacerte daño.

Las palabras como flechas. Verborragia. Llanto. Perdón, de verdad.