30 de septiembre de 2011

Cuando acá no estás, estás en otro lado.


Disparos, bombas, explosiones y sangre acaparan la vista de todos dentro del aula de video. Personas mutiladas causan risa a los alumnos que miran Rambo 4 entretenidos en la hora libre. Silvana me invita a ver el Planeta de los Simios cuando salimos de la escuela, Karen me pregunta si quiero un café, una madre pasa y viene a saludarme con una sonrisa y un beso. Veo y escucho todo, incluso respondo, pero no estoy.

Hay gente que pasa por la vida sin dejar rastro alguno, otros que nos acompañan en momentos intensos en sensaciones, los disfrutamos con la certeza de lo pasajero. Otros acompañan y son sostén, son elementales y a veces poco valorados, pero esos, los realmente importantes, los que son parte de uno, los que no queremos dejar ir pero a veces pasa. Esos, que su dolor nos duele como propio, que los lloramos. Esos que acaparan nuestra atención y matan cualquier orgullo, pelea, discusión o malentendido.

Esos, son amor, loco.

16 de septiembre de 2011

No entendés hasta que entendés.


Ayer llegué a casa a la hora de siempre. Él me esperaba para cenar juntos, como casi siempre. El gato se tiró al piso mostrándome la panza para que lo acaricie, lo hice. La luz era la misma, la temperatura promedio de esta altura del año, la comida estaba bien, el agua, el vino. Yo no.

Tomenta del orto, dolor, dolor inexplicable por algunos minutos, abrazos, caidas y más abrazos. La cara roja hirviendo.

Respirar hondo, bien hondo hasta que el aire llegue a todo el cuerpo, profundo.

Abuelo, vas a estar bien, por favor tenés que estar bien. Te necesito.

11 de septiembre de 2011

Once de Septiembre.




Tienen la fuerza, podrán avasallarnos, pero no se detienen los procesos

sociales ni con el crimen ni con la fuerza. La historia es nuestra y la

hacen los pueblos.





Vuelve y vuelve mil veces al que matan así
o es que al final nunca muere el que no debe morir.

....

Siempre, Salvador Allende.