19 de enero de 2009

Happy Happy Happy


Cumplir años me gusta, pero el festejo me preocupa, uno siempre termina estando pendiente de que los amigos que la visitan se sientan cómodos y contentos, y se esfuerza tanto que no la termina pasando tan bien.
El único día del año en que soy completamente protagonista, como me gusta a mí según mi terapeuta, y al final es una chotada.

Igual es verano, hay gente querible hasta la entrañas y una merienda prometedora.

22 años. Ya voy a ser grande, que miedo.

3 comentarios:

Matías dijo...

Guardame una porción de torta, Katiusha -sí, te voy a llamar como los misiles palestinos(?).

Catalina tenía la rutina... dijo...

Joya, porque odio a los judios! (eh?).

Venga mañana a la tarde, o no guardo nada. Un viaje en el San Martín aumenta la virilidad, está comprobado científicamente.

Anónimo dijo...

Hacé como yo, las dos primeras horas estoy pendiente de que haya comida y bebida. Después me olvido de todos y hago la mia, a muchos no les doy bola. Es MI día, por qué estar pendiente del resto? Aguante cumplir años para ser el centro de atención.