15 de enero de 2009

Hoy le contaba a Martín sobre el encuentro con Matías después de año y pico: “fue como volver a hablar como si nunca nos hubiéramos dejado de ver”, dije más o menos, a lo que Martu (?) respondió algo como “Esta bueno cuando pasa eso… lo que no está bueno es cuando dejás de ver a alguien porque no pasa nada, y cuando lo volvés a ver sigue todo igual”.

No sé si el término sería “no está bueno cuando”, porque en definitiva si algo nunca movió nada, y sigue sin hacerlo, no produce ni una pérdida ni una ganancia, así, en términos económicos, y bien chotos.

Y tenía ganas de decirlo, porque estoy contenta y ganas de hacer explotar alguna patrulla no tengo.

3 comentarios:

Matías dijo...

Lo más loco(?) de todo es que, y si no me equivoco, desde que te conozco nunca habíamos tenido la posibilidad (o la voluntad, mejor dicho) de hablar en persona, más allá de algún saludo o comentario.

Hola Caty.

Catalina tenía la rutina... dijo...

Es que estabamos en un contexto represor, necesitabamos distanciarnos del grupo para sacar provecho.

Eso diría mi psicóloga. No yo, claro.

Anónimo dijo...

Quería hacer un comentario de esos en los que nombrás a alguien y hablás mal. Pero este es un medio público, mejor callar.

Saludos a Matías y a todos los que me conocen.