21 de julio de 2013

“Ella seguía buscando las palabras en el vacío”



Frío polar tanto fuera como dentro de casa. Me encierro en la habitación en la que paso muchas horas del último tiempo, durmiendo o despierta, mirando por la ventana, leyendo, en la cama, en el piso, en el sillón, en el balcón. Y paso horas, buscando en los rincones, en las páginas de libros, notas, manuscritos. Escuchando música, buscando en Bill Evans o Morrisey, alternando estímulos, buscando. Sigo buscando en el vacío que lleno de cosas y de gente. Busco desesperada un poco de luz.

Y es difícil cuando uno piensa que lo guía el sol, siempre. Porque la tarde está nublada, el pronóstico del tiempo anuncia una posible nevada en Buenos Aires. Y aunque sean las cuatro de la tarde de un domingo en medio del receso invernal; afuera el cielo está gris, y la lluvia tenue cala profundo en mi ventana, me congela los huesos.
Hoy le tengo mucho miedo a las tormentas.

Varios pájaros se cubren del temporal en el techo de mi balcón. 
Vamos a estar a salvo.




No hay comentarios: