21 de febrero de 2010

Boy Olmi se recibió de groso.




Lo confirmé cuando me encontré bailando al lado suyo en el recital de Kusturica, el tipo estaba feliz. La felicidad era general.

Tener que ir a comprar birras como a 10 cuadras no garpa, pero es lo que hay. Gracias Mauri.

Cuando salí lo entendí todo: si hubiera conocido a esta gente (músicos, espectadores, compañeros de pista) a los 16 años, hubiera descubierto que lo mio es el baile (?), que lo que no me gusta bailar es la música que pasaban en esos lugares horribles que frecuentaba.

Gracias al Maradona de la música y a la No Smoking Orchestra por convertirse en mi mejor reci del 2010, y el más sudado de mi vida, si que sí.


1 comentario:

Anónimo dijo...

El 2010 recién empieza Cati, esperá a que vengas a un recital mio y vas a ver cómo cambiás de opinión (?)


Sofi.