6 de septiembre de 2010

Cursis melodías todo el día…



Él se iba de viaje unos meses y ella lo iba a extrañar demasiado. No se lo decía mucho porque quería dejarlo disfrutar de todo ese tiempo en esos paisajes que son un sueño, esa experiencia que te despierta. Se despidieron con una sonrisa enorme, como no podía ser de otra forma entre ellos dos.

Ella empezó a escribirle cartas que él va a leer cuando esté de vuelta (si es que ella lo deja de abrazar en algún momento).

Él la va descubriendo en el libro que ella le dio para que lea durante ese tiempo; ese libro que la tiene a ella escondida entre esas páginas, con marcas de corchetes, signos de exclamación, cosas subrayadas y notas marginales; ese libro lleno de personitas que pasaron por su vida y dejaron su impronta en papel, en ella. Él con el libro en mano le confiesa que la está descubriendo ahí, en su libro preferido que fue parte de su vida que ya no es, hoy es otra cosa, él lo sabe y ella también.

Lo que por el momento no es de conocimiento mutuo es la certeza que tiene ella de que al conocerlo su literatura preferida se simplificó a sus gigantes “Te Amo”.



And there was a time my heart was aching
Yes there was the day I swore
it was breaking
Under a lucky star our love was born brand new


=)

1 comentario:

Julio Barboza Almirón dijo...

Por fin me puse las pilas para leer tu blog!! habia visto el link hace rato y siempre me colgaba. Bah soy medio colgado hasta con mi blog tambien... jaja.
Y bueh, una alegria encontrar buenos escritos!